El actor, de 44 años, montó un proyecto sobre planisferios que combinan lo lúdico y lo didáctico. En estos días de encierro, juega y aprende con los que tiene en casa, junto a su mujer y sus hijas. También cocina cosas dulces, brilla jugando al Chinchón y analiza cuándo podrá retomar la actuación. Charla con un artista que no siempre necesita un personaje.